1. Un buen inicio de día es añadir un complemento al almuerzo, al yogur, a los cereales…
  2. Como postres imprescindibles, acompañadas otros frutos secos y deshidratados como pasas e higos son exquisitas.
  3. Haz pasteles, galletas y barritas energéticas con harina de almendra. La harina de almendra en piel es la más indicada, puesto que aporta toda la fibra y los nutrientes, es la más gustosa. Link recetes
  4. Espárcelas a las ensaladas, son una muy buena opción.
  5. Añade una cucharada a los batidos para obtener un extra de nutrientes.
  6. Añade una cucharada a las sopas para añadir un poco de proteína y ayudarte a sentirte lleno.
  7. Haz una buena picada de almendra, ajo y perejil y añádelo a la cazuela o al horno los 10 últimos minutos de cocción, potenciará y cambiará el gusto de todos tus platos. 
  8. Utilízala como sustitutivo de cualquier harina para repostería, recomendada para dietas sin gluten.
  9. Haz leche de almendra, una buena bebida vegetal y con la cantidad de almendra que tú elijas. Es fácil, económico y natural, aprende 
  10. Y por último, puedes hacerlas activadas. Llévalas contigo para comer durante el día. Se uno forma muy nutritiva y efectiva para paliar el hambre en cualquier momento del día.