Diez formas sencillas de añadir almendra en tu dieta
Un buen inicio de día es añadir un complemento al almuerzo, al yogur, a los cereales…
Como postres imprescindibles, acompañadas otros frutos secos y deshidratados como pasas e higos son exquisitas.
Haz pasteles, galletas y barritas energéticas con harina de almendra. La harina de almendra en piel es la más indicada, puesto que aporta toda la fibra y los nutrientes, es la más gustosa. Link recetes
Espárcelas a las ensaladas, son una muy buena opción.
Añade una cucharada a los batidos para obtener un extra de nutrientes.
Añade una cucharada a las sopas para añadir un poco de proteína y ayudarte a sentirte lleno.
Haz una buena picada de almendra, ajo y perejil y añádelo a la cazuela o al horno los 10 últimos minutos de cocción, potenciará y cambiará el gusto de todos tus platos.
Utilízala como sustitutivo de cualquier harina para repostería, recomendada para dietas sin gluten.
Haz leche de almendra, una buena bebida vegetal y con la cantidad de almendra que tú elijas. Es fácil, económico y natural, aprende
Y por último, puedes hacerlas activadas. Llévalas contigo para comer durante el día. Se uno forma muy nutritiva y efectiva para paliar el hambre en cualquier momento del día.